El verano es una de las temporadas altas en la industria cinematográfica. Es la época en la que se estrenan las grandes producciones hollywoodenses, súper héroes, explosiones, caricaturas, comedias, mundos lejanos, aventuras épicas y una que otra película de terror compiten por el primer lugar en taquilla. Películas como Avengers, El Caballero de la Noche, Toy Story 3 han recaudado tanto dinero en el verano como para posicionarse entre las películas más lucrativas de la historia, sin embargo, el verano no siempre fue temporada alta para la industria.
Hasta el verano de 1974, junio, julio y agosto marcaban la época de menos demanda de películas en el cine, ¿a quien le llamaría la atención ir al cine cuando se puede estar en la playa o de fiesta? Iral cine era una actividad para el inverno. El verano se reservaba para películas de segunda clase y de bajo presupuesto.
Todo cambiaría en el verano de 1975, con el estreno de Tiburón (Jaws). Antes de que el éxito de Steven Spielberg rompiera récord de ventas en taquillas, el término “blockbuster” se refería a cualquier película que recaudara grandes cantidades de dinero, es decir, era un término meramente referente al éxito comercial de la película.
Tiburón revolucionó la industria del cine hollywoodense en todos los aspectos posibles, dando origen a las súper-producciones (blockbusters) de verano como las conocemos. Los productores deliberadamente aplazaron el estreno de la película a finales de junio para que la gente estuviese de vacaciones y en las playas, ocasionando un fenómeno de miedo irascible y generacional al agua y los tiburones. Fue la primera película en realizar un estreno masivo (al estilo de las súper producciones de hoy), estrenada en 400 cines simultáneos, en lugar de escalonados como era costumbre; y la primera película en organizar una estrategia mercadotécnica de ventas simultáneas al estreno, camisetas, gorras, poncheras; Tiburón estaba en todas partes y en boca de todos.
Después del éxito de Tiburón, muchos productores de Hollywood intentaron replicar el éxito de esta y crear películas que fueran grandes eventualidades, con un gran atractivo comercial. Así inició la tendencia de crear grandes producciones con grandes campañas publicitarias.
En mayo de 1977 Star Wars se coló en la historiade las grandes producciones con su innovadora estrategia publicitaria. Con el poco presupuesto que tenían, George Lucas convenció a los productores de que iniciaran la venta de mercancía de la película meses antes del estreno de la misma. Era una locura, ¿quién compraría juguetes, camisetas y estampas de una película que no ha salido? La venta de mercancía para niños fue clave para el éxito inicial de la película y los estudios adoptaron esta estrategia de ventas previa, práctica que perdura al día de hoy.
Steven Spielberg se convirtió en el gurú de los éxitos de verano con más producciones a su nombre que cualquier otro director, marcando tendencia con un estilo de narrativa que encuentra un punto medio entre lo que se consideraban producciones “serias” y películas de segunda. Historias sencillas que atraen a los jóvenes y se convierten en éxitos inmediatos. El término “blockbuster” mutó para definir a aquellas grandes producciones de gran aceptación popular, gran éxito en taquilla y de historias simples y entretenidas.
Para celebrar el inicio del verano, la revista de entretenimiento “Entertainment Weekly” publicó una lista de lo que ellos califican como “las mejores súper-producciones de verano”
- Jaws
- Star Wars
- Jurassic Park
- The Dark Knight
- Raiders of the Lost Ark
- E.T.: The Extra-Terrestrial
- Forrest Gump
- Ghostbusters
- Animal House
- Terminator 2: Judgment Day
- Top Gun
- The Sixth Sense
- The Lion King
- Superman II
- Back to the Future
- The Avengers
- Harry Potter and the Deathly Hallows: Part 2
- Grease
- Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl
- Toy Story 3